La verdadera revolución de Sierra Productiva.
Correo.
Miércoles 13 de Octubre del 2010.
http://correoperu.pe/correo/columnistas.php?txtEdi_id=4&txtSecci_parent=&txtSecci_id=84&txtNota_id=455497&txtRedac_id=Chlimper
José Chlimper
PHRONESIS
La verdadera revolución de Sierra Productiva.
13 de Octubre del 2010
LIMA | En su Comentario Diario de ayer martes, el prestigioso Instituto Peruano de Economía (IPE) releva el hecho de que el programa Sierra Productiva, que tan acertadamente promueve Carlos Paredes, del IAA, esté entre los doce finalistas -de un total de 800 a nivel mundial- del concurso The World Challenge, convocado mancomunadamente por la BBC de Londres y la revista Newsweek.
Aun cuando alaba y describe los méritos del programa, proponiendo aportes constructivos para "que pueda seguir creciendo y llegando a la mayor cantidad de familias campesinas...", el IPE piensa "que Sierra Productiva tiene una pata coja que habría que atender lo antes posible" pues... "no existiría suficiente detalle y análisis para la replicabilidad del programa a gran escala." (Edición mía, sin cambiar el sentido del párrafo editado.) El IPE tiene razón... en la foto; pero no en el video. Si 400,000 familias se incorporan al programa (hoy hay 30,000), como espero que ocurra pronto, el mercado local no podría absorber los mayores volúmenes producto de la mayor productividad, y habría una drástica caída de precios en contra del productor.
Pero lo que este análisis no considera es que la verdadera revolución del programa Sierra Productiva no es tecnológica -que ya sería bastante y suficiente- sino cultural.
Al conversar con algunos de los yachakchics, en Canchis y Quispicanchis, lo que más me impresionó fue su cambio de mentalidad. La solución a sus problemas ya no era el Estado (Pronaa, Pronamachcs, municipio, etc.), sino que ellos mismos eran arquitectos de su futuro. Pasaron de mendigos a emprendedores.
Si a esto le sumamos que hoy en el Perú todos ven el comercio internacional (exportación) como una actividad deseable y posible, es fácil aceptar que progresivamente, a medida que el programa crezca en espiral, los mayores volúmenes de producción se irán incorporando en las cadenas productivas de exportación.
Trate usted, amigo lector, de comprar hoy 100 TM de quinua, o de habas, o de maíz gigante. Mire usted el tremendo crecimiento de sus precios de exportación. El programa Sierra Productiva SÍ es replicable en gran escala, pues hay mercado para los productos serranos, y por eso los gobiernos municipales y regionales, ya que no el nacional, deben apoyarlo durante el nuevo periodo que se inicia en enero.
Por ahora, usted y yo podemos colaborar votando a favor en . Este programa, y este cambio cultural, es lo mejor que le puede pasar a nuestros campesinos pobres.
LIMA | En su Comentario Diario de ayer martes, el prestigioso Instituto Peruano de Economía (IPE) releva el hecho de que el programa Sierra Productiva, que tan acertadamente promueve Carlos Paredes, del IAA, esté entre los doce finalistas -de un total de 800 a nivel mundial- del concurso The World Challenge, convocado mancomunadamente por la BBC de Londres y la revista Newsweek.
Aun cuando alaba y describe los méritos del programa, proponiendo aportes constructivos para "que pueda seguir creciendo y llegando a la mayor cantidad de familias campesinas...", el IPE piensa "que Sierra Productiva tiene una pata coja que habría que atender lo antes posible" pues... "no existiría suficiente detalle y análisis para la replicabilidad del programa a gran escala." (Edición mía, sin cambiar el sentido del párrafo editado.) El IPE tiene razón... en la foto; pero no en el video. Si 400,000 familias se incorporan al programa (hoy hay 30,000), como espero que ocurra pronto, el mercado local no podría absorber los mayores volúmenes producto de la mayor productividad, y habría una drástica caída de precios en contra del productor.
Pero lo que este análisis no considera es que la verdadera revolución del programa Sierra Productiva no es tecnológica -que ya sería bastante y suficiente- sino cultural.
Al conversar con algunos de los yachakchics, en Canchis y Quispicanchis, lo que más me impresionó fue su cambio de mentalidad. La solución a sus problemas ya no era el Estado (Pronaa, Pronamachcs, municipio, etc.), sino que ellos mismos eran arquitectos de su futuro. Pasaron de mendigos a emprendedores.
Si a esto le sumamos que hoy en el Perú todos ven el comercio internacional (exportación) como una actividad deseable y posible, es fácil aceptar que progresivamente, a medida que el programa crezca en espiral, los mayores volúmenes de producción se irán incorporando en las cadenas productivas de exportación.
Trate usted, amigo lector, de comprar hoy 100 TM de quinua, o de habas, o de maíz gigante. Mire usted el tremendo crecimiento de sus precios de exportación. El programa Sierra Productiva SÍ es replicable en gran escala, pues hay mercado para los productos serranos, y por eso los gobiernos municipales y regionales, ya que no el nacional, deben apoyarlo durante el nuevo periodo que se inicia en enero.
Por ahora, usted y yo podemos colaborar votando a favor en . Este programa, y este cambio cultural, es lo mejor que le puede pasar a nuestros campesinos pobres.
